Jo’, Yucatán, 3 de agosto de 2021
Al gobernador del estado de Yucatán Mauricio Vila:
Hace poco nos enteramos de que el gobierno estatal de Yucatán quiere avalar las maniobras de la mega fábrica de cerdos para levantar la suspensión otorgada por la jueza Miriam Cámara Patrón. La suspensión detiene hasta ahora el funcionamiento de la granja y protege el derecho de la niñez de Homún a un medio ambiente sano.
Todo este problema ha sido generado por el gobierno del estado de Yucatán cuyas instituciones que supuestamente cuidan el medio ambiente dieron permiso a la granja de operar. No olvidamos que la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), encabezada por Eduardo Batllori, dio el permiso a la granja porcícola sin tomar en cuenta el derecho a la consulta y el consentimiento del pueblo maya de Homún.
Como Kanan Ts’ono’ot, estuvimos acompañando el mes pasado el ejercicio del derecho de los pueblos mayas de Kinchil, San Fernando y Celestún a la libre determinación y a la consulta. Como cuando nosotros organizamos la nuestra en 2017, donde el pueblo de Homún decidió decirle NO a la instalación de la mega fábrica de cerdos, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (sucesora de la SEDUMA) que encabeza Sayda Rodríguez no se presentó ni en Kinchil, ni en San Fernando ni en Celestún para brindar la información a los pobladores sobre por qué se dieron los permisos sin consultar a los pueblos mayas y sobre las afectaciones al medio ambiente que tienen este tipo de fábricas de cerdos.
Viendo esta situación creemos que va siendo hora de que el gobierno estatal de Yucatán que usted encabeza se posicione frente a los atropellos que las mega fábricas de cerdos han estado haciendo en los últimos años pisoteando los derechos de los mayas de Homún y de otros pueblos. Que diga su palabra sobre si el gobierno estatal de Yucatán reconocerá los resultados de las consultas y si seguirá avalando los permisos para que las mega fábricas de cerdos continúen imponiéndose en nuestros territorios.
Le notificamos que nosotros seguiremos ejerciendo nuestro derecho a la libre determinación y seguiremos cuidando los bienes naturales, el agua y los montes, que nos han heredado nuestras abuelas y abuelos.
Atentamente
Kanan Ts’ono’ot