1 de septiembre de 2020, en el Mayab
A nuestras hermanas y hermanos mayas de los pueblos que acompañamos en la defensa de su derecho a la libre determinación
A nuestros equipos compañeros en esta dulce caminada
A quienes nos han querido abrazar para que no nos rindamos
¿Cómo están?
¡Cuánto dolor en este año de enfermedad y muerte!
Ojalá y que sus milpas estén ya firmes para la cosecha.
Les escribimos hoy para decirles que, más que nunca, nos sentimos honradas por la confianza que nos tienen quienes han puesto en nuestro trabajo la esperanza de conseguir justicia y dignidad en sus luchas.
Más que nunca sentimos el compromiso de vivir, en este tiempo que nos toca, en coherencia y libertad.
Cuando quien tiene el poder se confunde en su trabajo, somos los pueblos, hombres y mujeres libres, quienes tenemos que seguir andando.
En los últimos días han tratado, de nuevo, de confundir a los pueblos originarios con las promesas de un progreso que esconde lo de siempre: el colonialismo y el racismo que desde siempre hemos visto que ustedes resisten y combaten.
Hoy ha sido todavía más, pues les creen incapaces de pensar por ustedes mismos, de luchar, de planear sus luchas y hasta de contarlas y llevarlas a juicio. No es nuevo que la gente de arriba piense así. Ustedes lo han oído y lo han experimentado ya muchas veces antes. Dos cartas le han mandado ustedes al presidente y él, en lugar de contestarles, ahora insinúa que a los mayas los manejan intereses extranjeros.
Eso nos molesta mucho y no lo queremos tolerar. Un presidente no puede hablarle así a las naciones indígenas que han cuidado y dado vida a este país. El presidente ha soltado palabras que no son verdaderas, sólo quiere defender su tren, parece que tiene miedo. Y atrás de él han soltado más mentiras aquellos que con su dinero siempre han comprado a los que hacen las políticas en las que ellos ganan y el pueblo siempre es usado, despreciado y empobrecido.
Todavía no se ve claro qué quiere hacer el presidente: no sabemos si va a mandar a los pueblos a personas o empresarios o a los que se visten de representantes del pueblo, para hablar con más mentiras y así sembrar más división entre los pueblos. No sabemos si va a influir para que los que están en los juzgados acepten las mentiras de los papeles de los dueños de los megaproyectos y pongan más injusticias en nuestras historias. O tal vez lo que quiere es que nosotros ya no les acompañemos porque piensa que ustedes ya no sabrán qué hacer.
Hoy les escribimos a ustedes, quienes nos han llamado para acompañarles, para decirles que Indignación les seguirá acompañando hasta donde ustedes nos manden. No duden de lo que les hemos compartido, siempre les hemos hablado a ustedes con la verdad. Allá arriba creen que el dinero es lo único que mueve la vida. No les conocen a ustedes.
No se preocupen de lo que sale en los periódicos que algunos leen. En otros momentos de la lucha ustedes han comprobado que a esos periódicos no les importa el pueblo. Ustedes ya han descubierto que ellos son cómplices de los cochinos, los abanicos y los espejos. A ustedes los han difamado, los han calumniado, han querido usarlos para ganar dinero o elecciones. No engañan a nadie. Por eso nadie les cree, porque a ellos lo único que los mueve es que con eso pueden vender más.
Por eso les escribimos también para recordarles que ni ustedes, que son los que luchan, ni nosotras, que les acompañamos, somos el centro de los cuatro rumbos. Ahí en el centro solamente está la dignidad y la vida de nuestro pueblo.
Así que les escribimos para que no tengan miedo. Que no se les olvide que ya ganamos, porque tenemos la razón. Esperamos que la locura no se les meta en su corazón a los gobernantes y empresarios y que no traten de lastimar a nadie. Recuerden que tenemos que cuidarnos los unos a los otros. No esperen ni pidan que nos cuiden aquellos que nos desprecian.
Pronto, más adelante, porque aún es largo el camino para que se acabe el racismo, usaremos otra vez las leyes para demostrarles que no vamos a descansar hasta que no se respete al pueblo y a la tierra donde vivimos.
Mientras tanto, vayan ustedes juntando más esperanzas. Parece que la noche será larga.
Siempre con ustedes
Bety, Martha, Koyoc, Raúl, Lulu, Pepe, Beto, Orve, Cristina, Randy, Mau, Jorge
PD: Nos dicen los que colaboran para que nosotros podamos acompañar las luchas de ustedes, que les digamos que ellos siguen firmes en su cooperación solidaria, que de eso no nos preocupemos.
PD2: Si alguien, aparte de ustedes, lee esta carta y quiere saber cuáles son las cartas que se ha mandado al presidente y que no han tenido respuesta suya, pueden verlas en: http://indignacion.org.mx/otra-vez-se-lo-venimos-a-decir-no-nos-gusta-que-ustedes-decidan-por-nosotros/
http://indignacion.org.mx/palabra-de-respuesta-del-chuun-taan-maya-a-andres-lopez-obrador/
