Mérida, Yucatán; 29 de agosto de 2001
Sr. Patricio Patrón Laviada
Gobernador del Estado de Yucatán
Nos dirigimos a usted para manifestarle nuestra preocupación por la designación del director de la Escuela Social de Menores Infractores del Estado de Yucatán.
El Equipo de Derechos Humanos Indignación presentó ante la CNDH una queja basada en testimonios de personas vinculadas a la escuela, en la que relata situaciones que constituyen graves violaciones a los derechos de los niños y las niñas que ahí viven.
La CNDH admitió la queja e inició una investigación. Celebramos que se haya dispuesto la inmediata remoción de la anterior titular, sin embargo, no podemos dejar de expresar preocupación por la designación del nuevo director.
A juicio de este Equipo, la persona que está al frente de dicha escuela social debe tener experiencia probada en el trabajo con niños y niñas, mucho más allá del ámbito deportivo, y una trayectoria que garantice a la sociedad que será respetuosa de los derechos de la infancia.
Nos extraña que su gobierno haya nombrado director a una persona de la que únicamente puede decir que ha apoyado el deporte. Nos extraña que su gobierno no haya reconsiderado la decisión, aun cuando diversas voces han cuestionado la trayectoria del recién nombrado director. Algunas de estas voces han hecho referencia a hechos graves que requerirán investigarse, pero que bien pueden llevar a su gobierno a reconsiderar una decisión para nombrar como director o directora a la persona idónea.
Consideramos que el rectificar engrandece a un gobierno y, más aún, está obligado a ello cuando se trata de garantizar condiciones de respeto a los derechos humanos y, en este caso, para que niños y niñas que han sido vulnerados en su dignidad se recuperen y vean respetada su integridad. En nuestro Estado hay personas de reconocida trayectoria y experiencia en este campo.
Confiamos en que encontraremos en usted, y en quienes intervienen en esta decisión, la sensibilidad suficiente para responder con generosidad y garantizar a los niños y niñas que viven en la Escuela Social de Menores Infractores las condiciones idóneas para sanar heridas, recuperar su dignidad y desarrollar sus capacidades.
Atentamente,
Por INDIGNACIÓN
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos
Martha Capetillo Pasos