Comunicado del Equipo Indignación A.C.
El pueblo maya de Kimbilá celebró la recuperación de un espacio comunitario: la cancha de fútbol sobre la cual se quiso imponer la construcción de un mercado hace casi 5 años y que recibió anoche, 22 de junio, la bendición del Arzobispo y de la comunidad.
A través de un amparo porque no se consultó al pueblo y de una queja ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se logró detener hace cuatro años la construcción de la obra.
El pueblo de Kimbilá realizó una autoconsulta en mayo de 2014 en la que el pueblo dijo que sí quería un mercado, pero la gran mayoría opinó que la quería en otro lugar. En el proceso, el Ayuntamiento de Izamal no pudo demostrar la propiedad del terreno, que resultó ser de la Iglesia católica.
El Ayuntamiento recibió desde hace más de un año la orden de demoler la construcción, la cual había ignorado, por lo que el pueblo de Izamal, con sus propios recursos y con autorización del INAH, realizó la demolición.
Anoche, 23 de junio, al acudir a Kimbilá a celebrar confirmaciones, el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, bendijo el terreno recuperado junto al pozo que se encuentra en el lugar y dijo que en el proceso se descubrió que ese terreno es de la Iglesia y añadió: “es de la Iglesia, es decir, del pueblo”. Y felicitó a las personas que defendieron un espacio para los jóvenes y una decisión comunitaria y dijo que seguirá siendo un espacio para uso del pueblo.
Hace justamente 4 años, el 28 de junio de 2014, en ese mismo lugar fueron agredidas personas del pueblo y del equipo Indignación que acudieron a ubicar y destapar el pozo.
Basilio May, Irene Pat y Max Pat, de Kimbilá, dijeron que el pueblo enfrentó una imposición del gobierno pero con paz y firmeza lograron hacer respetar la decisión de la comunidad.