17 de septiembre de 2004
El grito de Tekax, por la libertad de don Ricardo
En Tekax, cerca de cincuenta personas unimos nuestra voz a la de don Ricardo Ucán* para decirle al Gobernador del estado de Yucatán “Respóndame ¿no escuchó lo que le pregunté?”
Ayer, 16 de septiembre, día de la celebración de la independencia, el “grito” fue por la libertad de don Ricardo y por los derechos de las personas mayas. A las puertas del Cereso de Tekax se desplegó una manta escrita en lengua maya que decía ¿Ma’ ta wu’uyic in t’aan?.
Desde el 16 de julio pasado don Ricardo Ucán acudió al Gobernador de Yucatán, mediante un escrito, para solicitar formalmente el indulto. El Equipo Indignación le hizo llegar al gobernador un escrito, en esa misma fecha, demandándole que asuma la responsabilidad que el gobierno del estado tiene en las violaciones cometidas en agravio de don Ricardo Ucán y que:
1. Implemente las medidas legales necesarias para reparar los daños que le ocasionó, otorgándole la libertad inmediata.
2. Sancione, en el ámbito de su competencia, a quienes vulneraron los derechos de don Ricardo, y
3. Garantice en todas las agencias del Ministerio Público del Estado el pleno respeto a los derechos de los indígenas mayas e inicie una amplia revisión de la actuación de los defensores y defensoras de oficio del Estado para garantizar a todas las personas el derecho a una defensa adecuada.
Decenas de personas se sumaron a la campaña por la libertad de don Ricardo y le hicieron llegar al titular del ejecutivo correos electrónicos o postales en similares términos.
El 16 de agosto le hicimos llegar al gobernador un escrito para recordarle las exigencias y demandarle una respuesta. Ayer, 16 de septiembre, reiteramos la exigencia de una respuesta.
Hasta la fecha, el gobernador del estado de Yucatán ni siquiera ha acusado recibo de los escritos que se le hicieron llegar.
Señor Gobernador: ¿Ma’ ta wu’uyic in t’aan?.
*Don Ricardo Ucán Ceca es indígena maya y está condenado a 22 años de prisión por un homicidio que cometió en defensa de su vida y la de su familia. Durante el juicio se violaron sus derechos a una defensa adecuada, a contar con traductor y se cometió contra él discriminación, lo que le impidió demostrar que disparó en defensa propia.