Fin a un desacato
26 de mayo de 2005
Indignación A.C.
Tres semanas después del retrasado proceso electoral que se llevó al cabo para elegir autoridades en las comisarías del municipio de Mérida, el Congreso del Estado estableció en la constitución yucateca la obligatoriedad de estas elecciones.
El quince de mayo pasado, el congreso del Estado puso fin al desacato en el que permanecía desde hace más de cinco años, cuando de las reformas al artículo 115 de la Constitución Federal se desprendió la obligación de las legislaturas de los estados de adecuar sus respectivas constituciones.
Entre otras modificaciones, el Congreso aprobó formas de participación ciudadana a través de las figuras del plebiscito, el referéndum y la iniciativa popular.
Con respecto a las elecciones en comisarías, cada tres años distintos ayuntamientos yucatecos se atribuían la facultad de decidir si respetarían o no el derecho de los habitantes de las comisarías a elegir a sus propias autoridades. La constitución, la ley orgánica de los municipios y los reglamentos de comisarías consideraban que la designación de comisarios era facultad del presidente municipal quien “podía” hacer una consulta, pero no estaba obligado a ello.
En el caso del municipio de Mérida, las dos administraciones municipales anteriores a la actual (encabezadas por Xavier Abreu y por Ana Rosa Payán) dijeron, en su momento, que designarían comisarios sin consultar al pueblo. Las protestas generadas en estas comisarías, a las que se sumó el equipo Indignación con pronunciamientos públicos, hicieron reconsiderar a ambas autoridades municipales y, finalmente, sí realizaron elecciones.
La actual administración municipal de Mérida realizó estas elecciones hace apenas unas semanas, casi un año después de tomar posesión y cinco meses después de la fecha en la que los comisarios debieron haber concluido su gestión.
La actual reforma constitucional impedirá¡ que, en el futuro, se vulnere este derecho o se retrase su ejercicio. La ley establece que las comisarías elegirán a sus autoridades por voto universal, directo y secreto, dentro de los primeros noventa días siguientes de la toma de posesión del Ayuntamiento.
El Equipo Indignación celebra que la constitución yucateca garantice el derecho del pueblo maya a elegir a sus autoridades. Observamos, sin embargo, que la ley no contempla otras formas de elección que se realizan en algunas comisarías actualmente, como las asambleas. Posiblemente el congreso omitió consultar al pueblo maya sobre algo que le afecta directamente.
Aunque la reforma constitucional continúa considerando a los comisarios “autoridades auxiliares del Ayuntamiento”, el hecho de que se garantice el derecho del pueblo a nombrarlos restituye el carácter de representantes de su propia comunidad que los habitantes de las comisarías les confieren de hecho.
Confiamos en que las distintas autoridades municipales tendrán esto en cuenta para desistirse de considerarlos “empleados” del Ayuntamiento.