Comunicado de la Unión de pobladoras y pobladores de Chablekal

Nueve años de resistencia y seguimos adelante. En la Unión caminamos despacio, pero con pasos firmes. Últimamente nos han dicho que somos pocos, en realidad somos los que estamos. Además estamos convencidos de que existe otra manera de entender la posesión y el disfrute de la tierra y los montes. En Chablekal hay algunas personas que no lo han entendido, pero hay mucha gente que ya lo entendió y sabe que lo que estamos diciendo es verdad y es legítimo, tanto así que están armando cualquier cosa con tal de que se caiga la lucha de la Unión. Algo que nos da mucho ánimo es cuando vemos que hay gente que se encarga de inventar chismes, de dar malas informaciones y juntar gente para insultarnos. Además ya nos dimos cuenta que por cada uno de los golpeteos que nos hacen, nos dan más fuerza.

En la Unión de pobladores cada día nos convencemos más que nuestra lucha y nuestra exigencia es un derecho legítimo. Por esa razón no nos da miedo seguir adelante. En nueve años hemos realizado acciones que el ejido jamás va a hacer: salvaguardar un monte solamente nos abrió la puerta para exigir el derecho grande de los pueblos mayas, un derecho grande que los magistrados y las instituciones agrarias ya entendieron y por esa razón creemos que les da miedo meterse en ese laberinto. Saben que la Unión puede ganar. La Unión de pobladores exige más que un pedazo de monte, nuestras demandas se basan en el derecho a la libre determinación y hoy sabemos que quienes ya entendieron lo que estamos diciendo son los que se están muriendo de miedo y usan cualquier porquería para hacernos quedar mal ante nuestro pueblo.

Ya son nueve años de no quitar el dedo sobre el renglón. En todo este tiempo hemos logrado consolidar acciones firmes, que han desembocado en el compromiso de autoridades federales, estatales y municipales para salvaguardar el monte que tenemos en posesión. Hay que precisar que hoy todavía acudimos a las autoridades del gobierno, estamos en su cancha y ellos con sus leyes crean estos problemas, por eso ellos lo tienen que resolver, cuando seamos autónomos, otros gallos cantaran. En los montes que cuidamos tenemos el registro de un 50 % de los árboles maderables y yerbas medicinales, tenemos el registro de la fauna silvestre; el monte que estamos cuidando ha sido y seguramente será campo de estudios científico en materia ambiental. Tenemos un estudio académico en materia forestal que indica que el monte es selva baja caducifolia, todo esto se realizó a solicitud y con el apoyo de la Universidad Autónoma de Chapingo.

Ni qué decir del tema arqueológico, es impresionante todo lo que se ha podido observar de los vestigios antiguos de nuestros antepasados. Hoy sabemos que este sitio ya está inscrito en atlas arqueológico del estado, a nosotros ahora nos toca actualizarlo. Algunos

arqueólogos piensan que el sitio que cuidamos hasta puede ser más antiguo que la ciudad de Dzibilchaltun. En las diferentes juntas de trabajo que hemos tenido con los directores del centro INAH Yucatán, todos nos han felicitado por el interés que tenemos en salvaguardar esos sitios. Entre las diferentes acciones que estamos haciendo con el INAH está la conformación del consejo de coadyuvancia para cuidar y proteger estos sitios, hoy sabemos que estos vestigios son la herencia cultural de todos los mayas, este estatus rebasa por mucho el ámbito agrario. Es preciso señalar que en este espacio arqueológico que estamos trabajando está interviniendo personal del centro INAH, así como arqueólogos del departamento municipal de Mérida.

Tenemos trabajo permanente con la SEMARNAT. Sin cesar estamos abriendo brechas para la consolidación del dictamen forestal que realizamos con el apoyo de un técnico especialista en la materia y acreditado por la misma secretaría para hacer estos dictámenes, el cual determinó que el monte corresponde a la calidad de selva baja por lo tanto es de protegerse. Creemos que es muy importante que se sepa que este monte que cuidamos y protegemos está ya catalogado como selva baja caducifolia desde hace algunos años; tenemos conocimiento de que un grupo de ejidatarios entre ellos dos mujeres y dos empresarios conocidos que ahora ya son ejidatarios acudieron al Registro Agrario Nacional (RAN) para solicitar sus certificados parcelarios y les fueron negados por tratarse de tierras con calidad de selva baja caducifolia, es decir que de por si el ejido debe saber que esas tierras no puede ser parceladas de ninguna manera. En la unión tenemos conocimientos de éste y otros chanchullos del ejido que están al orden día.

¿Cuál es el proyecto a largo plazo que la unión ve con posibilidades de trabajar en Misnebalam? Lejos de pensar en vender ese monte, tal y como nos gritaron los ejidatarios que fueron acarreados en últimas fechas para tratar de confundir nuestra lucha, en la unión tenemos un plan de trabajo realizado en común acuerdo con un grupo de arquitectos, que una vez que presentaron nuestro proyecto, fue aprobado y financiado con el fondo municipal para la cultura y el desarrollo sustentable 2020 del ayuntamiento de Mérida bajo la coordinación de los arquitectos de producción colectiva. De la misma manera les anunciamos que se ha conformado un grupo interdisciplinario para convertir a Misnebalam en un monte que también sea un museo y que cuenta la historia del pueblo maya de Chablekal y la historia de los mayas cuando trabajaban como esclavos en la haciendas. Como podrán ver tenemos un proyecto para trabajar ordenadamente y este monte de manera colectiva aprovechando de manera racional su entorno natural y su protección para muchas generaciones.

Chablekal, Yucatán 28 de agosto de 2023.