Mérida, Yucatán. 16 de agosto de 2001
C.P. Ana Rosa Payán Cervera
Presidenta Municipal de Mérida
CC. Regidores y Regidoras del Ayuntamiento de Mérida
Con preocupación hemos leído declaraciones hechas por la ciudadana alcaldesa con relación a las elecciones en las Comisarías del Municipio de Mérida. Después de considerar la posibilidad de no hacer elecciones, expresó que en algunas comisarías, las pequeñas, podría designar al comisario; en otras, las medianas, podría hacer una consulta antes de nombrar a la autoridad; en unas más, las grandes, sí se llevaría un proceso de elección (Diario de Yucatán, 27 de julio de 2001).
Discordamos, por supuesto, de esta especie de “democracia selectiva”. Consideramos que el derecho de elegir a las propias autoridades debe respetársele a todos y todas los y las habitantes de las comisarías, independientemente de la población de éstas. Lamentaríamos mucho que el Ayuntamiento de Mérida restringiera derechos en vez de pugnar por la ampliación y el reconocimiento pleno de estos.
El Equipo Indignación le manifiesta al Cabildo las siguientes consideraciones:
1. Deploraremos cualquier nombramiento que usurpe a los habitantes de las comisarías el derecho de elegir a sus propias autoridades.
2. Actualmente la Ley Orgánica de los Municipios desconoce el carácter de autoridad que los habitantes de las comisarías le confieren a los comisarios. Esta limitada ley no debe de servir de pretexto para realizar acciones que vayan en detrimento de derechos básicos de los habitantes.
3. Hacemos un respetuoso llamado a la Presidenta Municipal y a los Regidores para que adecuen sus reglamentos a los legítimos derechos de los pueblos y para que impulsen reformas a la Ley Orgánica de los Municipios del Estado, de modo que el derecho de los pueblos a elegir a sus autoridades no quede al arbitrio de los Presidentes Municipales. El Equipo Indignación estará pendiente de las acciones que realicen en este sentido.
Vale la pena recordar hoy que durante la primera administración de la actual Alcaldesa, las elecciones realizadas en una de las comisarías (Dzununcán) se repitieron porque los varones pretendieron impedir a las mujeres su derecho a elegir. Paradójicamente la autoridad municipal pretende hoy impedir a todo un pueblo su derecho a elegir a sus autoridades. Quién así actúa ¿supone que puede tomar mejores decisiones que los propios habitantes?
El “uso” o la “costumbre” de usurpar el derecho de los pueblos a elegir a sus propias autoridades podría manifestar también una mentalidad racista. Confiamos en que se revisen estas actitudes para evitar actos de menosprecio hacia los habitantes de las comisarías.
Una de las razones para no realizar elecciones en las comisarías podría ser la consideración de que no saldrían electas personas afines al partido del que proviene la Alcaldesa. Alertamos acerca de esto porque resulta peligroso que le apostemos a la democracia únicamente cuando ésta favorece las propias propuestas.
Por último, nos hacemos eco de dos preocupaciones que nos han expresado vecinos de las comisarías: Una de ellas se refiere a la necesidad de no posponer la fecha de realización de las elecciones de comisarios. La otra es la solicitud de que el actual Ayuntamiento esclarezca cuál es exactamente la función de los Consejos Comunitarios y solicite a los habitantes de las comisarías la aprobación de dicha función, dado que en ocasiones duplican la función de los comisarios sin tener el reconocimiento de la comunidad.
Atentamente,
Por INDIGNACIÓN
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos A.C.
Ma. Cristina Muñoz Menéndez